lunes, 28 de abril de 2008

Guillermo Divito, un creador inigualable

Guillermo Divito, dibujante y editor, nació en Buenos Aires el 16 julio de 1914. Willy, para sus amigos, comenzó a dibujar en la revista Sintonía (dedicada a las estrellas de la radio) y luego trabajó en Patoruzú, El Hogar, Semana Gráfica y el diario Crítica. Precisamente en El Hogar crearía el primero de sus emblemáticos personajes, el Otro yo del doctor Merengue, que se transformó en el primero de sus grandes éxitos.




Dice la leyenda, que después de discutir con Dante Quinterno decidió crear su propia revista y allí nació la revista más espectacular del humor cómico argentino. Me refiero a Rico Tipo. La mencionada revista vio la luz en noviembre de 1944 y se mantuvo hasta principio de los años setenta. Llegó a vender la friolera de 300.000 ejemplares semanales. A pesar de ser eminentemente dedicada al humor y al costumbrismo porteños se vendía en todo el país y en varios países de Latinoamérica.




Allí, en sus páginas estaban sus ya legendarios personajes, Merengue, Falluteli, Bómbolo, Pochita Morfoni, El Abuelo, Fúlmine y las ¡Chicas! , curvilíneas féminas envidiadas por las mujeres y anheladas por todo varón que se preciara de serlo. Divito llegó a dictar, con sus dibujos, una moda. No estuvo solo este talentoso creador, lo acompañaron Purapinta, de Ianiro, Afanancio, de Mazzone, Amarroto, de Oski, Buenos Aires en camiseta, del extraordinario Calé, entre muchos otros artistas talentosos.


Este inigualable dibujante y creador falleció el 5 de julio de 1969 en Santa Catarina, Brasil, en un trágico accidente automovilístico. Con él, la historieta y el humor nacionales, perdieron a uno de sus más grandes valores.
El otro yo del Dr. Merengue
Pochita Morfoni
Fúlmine

lunes, 14 de abril de 2008

Rivero, el primer combatiente de Malvinas

En la penumbra de nuestra historia nacional, yace la figura del gaucho entrerriano Antonio Rivero, un simple peón de campo que lideró la primera rebelión contra el poder británico que usurpó las islas Malvinas en 1833. Es para mí un honor el poder presentar la novela histórica "El gaucho Rivero y la conspiración para apoderarse de Malvinas" de mi autoría, del sello Ediciones Argentinidad, que muy pronto estará en las librerías.








Presentación del libro:
"EL GAUCHO RIVERO"Y la conspiración para apoderarse de Malvinas



Martes 27 de mayo - 19 hs. l Entrada libre y gratuita

Microcine de la Biblioteca del Congreso de la Nación

Alsina 1835, Ciudad de Buenos Aires - Argentina


El autor presentará y firmará ejemplares de su nueva obra




lunes, 7 de abril de 2008

El recuerdo de Lucho Olivera

Hablar de Ricardo Luis Olivera, mejor conocido por Lucho, en el mundo historietístico es referirse a un grande de la historieta nacional. Tengo muchas anécdotas para contar sobre él, pero éste no es el lugar para hacerlo. Diré sí, en cambio que tuve el honor de escribir para su magistral pincel series como El Sobreviviente, El Hitita, Hércules, En Tiempos de Salomón, Odisea Marciana, etc, así como numerosos episodios unitarios, tanto para Editorial Columba como para la Eura Editoriale de Italia. Creador gráfico de Gilgamesh y Nippur de Lagash, dos personajes emblemáticos, desarrolló numerosos personajes que viven en la memoria de millones de lectores. Su fallecimiento dejó un vacío que nadie podrá ocupar jamás. Los grandes nunca mueren y Lucho sigue viviendo en la reedición de sus trabajos y en las revistas que los "fans" atesoran como oro puro.


















A continuación, un reportaje que le efectué y , parte de él, se publicó en la revista SOLDADOS Nº 85 (diciembre 2002).




REPORTAJE A LUCHO OLIVERA

En los últimos días invernales de este milenio tengo la oportunidad de entrevistar a un grande de la historieta argentina. Se trata, nada menos que de Lucho Olivera. Los que alguna vez han tenido un Tony, un D´Artagnan o un Skorpio en la mano saben seguramente de quién les hablo. Y los que no lo saben, mala suerte para ellos, porque se lo pierden. Lucho pertenece a esa extraña categoría de dibujante metafísico, esto es, que muchos de sus personajes trasuntan un torturado mundo interior que a veces parece querer escapar del encierro de los cuadritos de historieta para asumir su identidad en un mundo que es tan real, en su miedo y su horror como el mundo en que vivimos. Ahí están, por ejemplo esas dos obras maestras suyas: Nippur de Lagash y Gilgamesh, el inmortal (esta última creación suya en el año 1970 para la revista D´Artagnan con guiones de su propia autoría y que luego fuera reescrita por Robin Wood dándole así el merecido soporte de la fama).




Lucho nos recibe en su cómodo departamento del barrio de Palermo y el diálogo, riquísimo (no podía ser de otra manera) se prolonga hasta la llegada del crepúsculo.

ARMANDO FERNÁNDEZ: Dame tus datos básicos, por favor.



LUCHO OLIVERA: Ricardo Luis Olivera, nacido el 25 de mayo de 1943 en la capital de Corrientes.


AF: Tu padre fue militar...



LO: (muestra algunas fotos del álbum familiar) Sí, se llamaba Virgilio Andrés y llegó al grado de mayor en intendencia, se retiró en 1971 , pasó por el 9º de Infantería de Corrientes, estuvo en Curuzú Cuatiá y en Mercedes en 1960 , fue transferido también al Estado Mayor y luego prestó servicios en el Regimiento 1 de Patricios.



AF: Lucho, sé que tu carrera artística es prolífica y exitosa, ¿que tal si me la relatás cronológicamente?



LO: Bueno... es un placer recordar las cosas que lo gratifican a uno, porque el dibujo para mí no sólo es trabajo o arte, también es gratificación. Ahí va... A los diecinueve años llegué a publicar mis primeros trabajos en las postrimerías de Editorial Frontera, hice unitarios con guiones de Oesterheld y un par de tapas. Luego colaboré en Vea y Lea y en Leoplán donde comencé a ilustrar cuentos, entre ellos, de autores como Adolfo Pérez Zelaschi. Esto fue del '62 al '64, al final de este último año entré en Misterix que por entonces era dirigida por Hugo Pratt (luego creador del legendario Corto Maltés). Allí desarrollé "Legión Extranjera", yo tenía toda la parafernalia de las armas encima (las historietas bélicas siempre fueron mi pasión) debido sin duda al reflejo del mundo militar en que se desempeñaba mi padre. Otros que dibujaban a mi lado eran Dalfiume y Lito Fernández, gente que luego daría mucho y bueno que hablar en el mundo de la historieta... y en 1965 llegué a Editorial Columba...



AF: Y ahí conociste a Robin Wood...



LO: No. Había conocido a Robin en Vea y Lea, parábamos en los boliches cercanos al hipódromo y no nos cansábamos de hablar de historieta. De esta amistad emergería en 1976, hace más de treinta años, Nippur, el errante sumerio de Lagash. Recuerdo que con 42 grados de calor dibujé "Historia para Lagash", su primer episodio...



AF: Nippur es un personaje capital en la historia de nuestra historieta nacional. Contame cómo fue concebido... se han dicho tantas cosas por ahí...



LO: (Se sonríe) Bueno... Como podés ver yo tengo una nutrida biblioteca y los temas de la antigüedad me fascinaron siempre. Aquí abrevó Robin. Yo, que había leído "Sinhué, el egipcio" de ese coloso llamado Mika Waltari se lo presté y le dije "¿Por qué no escribís sobre un guerrero?" En "Sinhué" está todo el mundo del antiguo Egipto, sus enemigos hititas... en fin...



AF: Vos hiciste El Hitita, también... ¿no?



LO: Sí, pero esa serie tenía guión tuyo, que también sos amante de mundos antiguos y guerreros. Con vos hicimos Hércules, El sobreviviente, En Tiempos de Salomón y algunas bíblicas...



AF: Vos creaste el primer Gilgamesh ¿verdad?



LO: Verdad, Fue en 1970 para la revista D´Artagnan, salía en blanco y negro en ese entonces. Pero el que trascendió fue el que escribió Robin Wood.



AF: Gilgamesh te dio una fama inusitada. Hablame del personaje ya que sos su creador gráfico y lo supiste impregnar de un halo de tragedia y de profunda reflexión sobre la muerte y la condición humana...



LO: Tenés razón. Así como Nippur era un errante, también lo es Gilgamesh. Un episodio de los primeros que no puedo olvidar es cuando el héroe está inmerso en una sangrienta batalla y descubre el pánico, el horror ante la certeza de la muerte que puede llegar en cualquier momento. Ese mismo pánico le hace abrirse paso con terribles mandobles entre sus enemigos y luego del combate se jura que la muerte nunca lo alcanzará (una utopía que todos tenemos). Gilgamesh logra ser inmortal, pero el hecho de convertirse en un semidiós no lo libra de tener un alma humana. Por eso busca... busca respuestas a preguntas que tampoco tiene muy claras. ¿Donde está Dios? ¿Quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos? ¿Cuál es el sentido de nuestro paso por este mundo? En fin... la carga filosófica que tiene esta serie es, por momentos, abrumadora... y yo, con tinta y pincel traté de darle toda la emotividad posible porque era el primer conmovido al leerla.



AF: Perturbador lo que dijiste... Bueno, ¿qué más hubo en tu carrera artística?



LO: Mucho. En 1975 trabajé para el "King Feature Sindicate" norteamericano, lo hice con "Dick, el artillero", una historieta deportiva, y me tocó reemplazar nada menos que al maestro José Luis Salinas. En 1976 comienzo a trabajar con Ediciones Record, allí ilustré "Galaxia Cero", "Yo, Ciborg","Planeta Rojo", "Ronar”. En 1978 volví a Columba con Gilgamesh, luego hice Wally, El Púgil, El Alquimista y muchas, muchas unitarias. Actualmente trabajo para Italia.



AF: ¿Y cómo te llevás con el "parque jurásico" patagónico?



LO: (Se ríe y me muestra unas tiras de dibujos) Muy bien... te aseguro que lo que se está descubriendo por esos lados va a dar mucho que hablar en el mundo... Éstas son tiras que hago para el diario "Río Negro"... El personaje es un paleontólogo llamado Pepe Moreno (por el perito Moreno) que lucha por evitar que nuestras reservas arqueológicas sean saqueadas. Hago la serie desde 1997 y ya llevo más de ochocientas tiras dibujadas...



AF: Con todo este trabajo... ¿cuándo dormís?



LO: “Para dormir tienes la eternidad", decía el poeta persa Omar Al Khayam...



AF: No quisiera despedirme de vos sin llevarme un concepto tuyo sobre la historieta.



LO: Para mí, la historieta es el arte de la rotulación y de la obviedad porque la historieta explica todo teniendo texto e imagen. De modo, que a mi entender, la explicación es absoluta...



La noche ya pinta con trazos gruesos la bóveda del cielo. Me voy. Dejo atrás a un artista llamado Lucho Olivera, alguien que seguramente, volverá a atrapamos con el duende de sus ilustraciones en el comienzo de este nuevo milenio que ya está a la vuelta de la esquina...






Una perlita. Nippur de Lagash en una revista alemana de historietas.
































Presentación de Hércules, en El Tony. Editorial Columba

miércoles, 2 de abril de 2008

A 26 años de la guerra de las Malvinas

Hace veintiséis años atrás, nuestro país despertaba y se estremecía con la noticia de que en una brillante y casi incruenta operación naval, nuestras fuerzas armadas habían recuperado para la soberanía nacional, las islas Malvinas. El pueblo llenó espontaneamente la histórica Plaza de Mayo, demostrando que la causa de Malvinas une a todos los argentinos, en la inmensa convicción de que esos territorios insulares son nuestros y nos fueron arrebatados por la misma potencia colonialista que en el pasado (1806-1807) intentó apoderarse de Buenos Aires para incorporarla a las posesiones del imperio británico. Duro se combatió en Malvinas y más allá de la disparidad de fuerzas y los errores tácticos y estratégicos, que son temas de expertos, nuestros soldados de aire, mar y tierra supieron, con su coraje y vocación de servicio, dar sobradas pruebas de la irreductible voluntad de un pubelo que no se cansará de reclamar en todos los fueros diplomáticos del mundo, lo que legítimamente le pertenece. ¡Gloria a nuestros caídos de Malvinas! ¡El mayor de los respetos para nuestros veteranos de guerra, que libraron la última batalla aeronaval del siglo XX!



A continuación, y como un homenaje a nuestros héroes del Atlántico Sur, un adelanto del libro "La Armada en Malvinas", de próxima aparición.